Carta de cumpleaños a mi nieto Jean
Hace once años apenas esperaba tan nerviosa tu nacimiento, fue como recibir la llegada del primer hijo, caminaba en un espacio pequeño de un lado a otro una y otra vez mirando constantemente cuando la puerta de la sala de partos se abría y de pronto aparecía algún doctor o una enfermera , resultaba eterno esperar que tú nacieras.
Eran las 2:47 de la madrugada del miércoles 30 de abril de 1997, sólo unos minutos mas tarde presurosa me habló una joven enfermera, traía entre sus brazos un verdadero tesoro y sin decir palabra lo depositó en mis brazos, eras tú mi niño amado, el tan querido y esperado. Emocionada como nunca agradecí al cielo la buena fortuna de posar un primer beso en tu carita tan dulce y suave, mi niño amado, desde entonces y por 10 años te brinde merecidos cuidados; eres mi gran tesoro encantado, la alegría de mi tiempo, razón de esperanza. Mi vida consagré a enseñarte y hacer de ti un hombre de bien, como un hijo te crié, mas que eso, doblemente hijo porque eres mi nieto.
Cuantas noches de desvelo, dormido en mis brazos protegido a cada instante , con este amor que por ti siento y que no termina aunque ahora estás con tus padres. En casa tu habitación aun se conserva intacta y siempre esta dispuesta cuando el fin de semana me regalas tu presencia, entonces te vuelvo a mimar y te colmo de atenciones, porque para mí siempre seguirás siendo mi niño, mi tesoro aunque ya estas crecido y te estás transformando en un jovencito agraciado y diligente yo te siento presente en cada momento vivido.
Hoy es tu cumpleaños y te escribo esta carta para confirmarte niño mío, mi amor en estas palabras. ¿Sabes? aún la vida nos regala sus momentos y cómo los disfrutamos si dormido velo tu sueño. Quisiera ser para ti la protección en tu vida, apartar los mil escollos que tendrás que superar, mas sé que esos valores con los que te fui formando serán el mayor pilar que tu vida irá guiando, no lo olvides mi pequeño es tu abuela que te escribe y cuando sientas que difícil es el paso del día a día, recuerda estos consejos las cosas sencillas que dan felicidad, un abrazo, una caricia, un beso o tomar la mano con mucha sinceridad.
Siempre camina por el sendero correcto, no te desvíes jamás.
Jean Marco, en esta carta que hoy escribo declaro que tú eres mi mayor tesoro, te amo con toda el alma, espero que tu vida sea siempre coronada por el amor de quienes están junto a ti y estrechados en un abrazo eterno siempre sientas el cariño de tu abuela Beatriz.
RAMITA
B.C.G.
Abril 30 de 2008
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